28 de diciembre de 2020

El extraño caso de las opiniones falsas en Amazon

Hace poco más de un mes aparecieron en mi página de autora de Amazon.com dos comentarios, los dos para la misma publicación, escritos el mismo día y los dos de dos estrellas, aunque bastante distintos entre sí.


 

No le di más importancia. París puede esperar es prácticamente un cuento, un relato corto que ha iluminado mi 2020 y que a esas alturas estaba a punto de llegar a las mil valoraciones (ahora va por las mil doscientas), una historia que escribí en una semana en abril, sin pensarlo, sin esperarlo y con la cabeza volada temiendo que el cielo se desplomase de un momento a otro (y aún no estoy muy convencida de que no vaya a ocurrir), así que entiendo perfectamente que a todo el mundo no le parezca una obra cumbre de la narrativa contemporánea (aunque yo quiera a Ali y Manu con locura y nunca dejaré de darles suficientes gracias), cuando a los pocos días llegaron dos más... 

 

 

 

Uno me dejó cierta sensación de déjà vu, el otro me resultó extraño, un comentario en inglés y tan genérico: No sé de qué va este libro y no me gustó nada. (¿No sabes de qué va un relato que en sus cincuenta páginas trata solo y exclusivamente de una pareja madura que está confinada? A ver si es que no te fijaste en que estaba escrita en otro idioma...)

Pero cuando al día siguiente llegaron dos más (es así, van a pares) ya no tuve más dudas. Me estaban troleando. 


 

 Me parece muy mal, ya que troleas, cúrratelo un poco más

La pregunta fue por qué. ¿Por qué, en nombre del cielo (soy muy dramática cuando hablo sola), querría nadie perjudicar a mi pequeño, querido e inofensivo relato? Si está gratis, si hace ya ocho meses que se publicó y no hace daño a nadie (que yo sepa). ¿Para bajarlo del codiciado top ten de descargas gratuitas de Amazon? (Es ironía) ¿Para fastidiar por fastidiar? (Eso es más probable). Pero si se tratase de alguien que me tuviese manía (que pudiera ser), ¿se iba a molestar en crear tantas cuentas falsas? Teniendo en cuenta que, según las normas del propio Amazon, antes de opinar hay que realizar una compra mínima de al menos 50 euros. 

Me costaba creerlo (paranoias las justas, gracias). Y mientras yo seguía escéptica acerca de un complot para perjudicar a Alicia y Manuel, las opiniones no cesaban, unas buenas, otras malas, pero, no fallaba, de solo una o dos estrellas. 


 

Estaba muy ocupada esos días, este año ha sido complicado para todos y una de mis elecciones ha sido pasar menos tiempo en las redes. No quería darle importancia porque a esas alturas ya daba por hecho que no era tanto por mí (y menos por Alicia y Manuel) sino por algún tipo de manejo de a saber quién y por qué, cuando uno de esos comentarios no solo me indignó, también lo reconocí al momento.

 

 

 

M.C. La Torre (que es Gaia Tempesta 💓) me etiquetó en IG, esa opinión era SUYA, y el tal Kyle Moore, una cuenta tan falsa como sus opiniones. Así que, además de escandalizarme el plagio (porque está muy feo copiar, también las opiniones), comprendí por qué muchas de ellas me sonaban a ya leídas. Todas las opiniones no genéricas, es decir, dejando a un lado las que dicen que "este libro es pura basura", o "a mí no me gustó, quizá le guste a otro", estaban tomadas de Goodreads.

 



Ese mismo día escribí un correo a Amazon. Denuncié el caso, expliqué que estaban dejando comentarios falsos con cuentas con toda probabilidad igual de falsas  y no solo a mí (siguen el mismo patrón, uno o dos comentarios visibles de algún libro gratuito y el resto ocultas) y que, de acuerdo a sus normas, su obligación era eliminarlas (a fuerza de redactar recursos administrativos, aprendí que hay que ser enérgica en tus reclamaciones).

 

¿En serio esa historia era tan aburrida, Johanna? ¿O deberíamos llamarte Johann?


Esto sería hace un par de semanas. Aún estoy esperando respuesta. Ser enérgico no sirve de nada con Amazon y está claro que cuando estás empeñado en monopolizar el comercio mundial tienes asuntos más importantes en los que ocuparte, pero yo me siento como si fuese la víctima colateral de una conspiración a escala global. Está genial que haya gente que ponga una o dos estrellas por razones equis (son suyas y eso es suficiente), pero ¿una red?  Porque después de darle muchas vueltas, lo único que se me ocurre es que se trata de bots automatizados (y no muy listos), que copian comentarios y los traducen al inglés o los dejan tal cual, o colocan las mismas frases de corta y pega vengan o no al caso. Tal vez para engañar a los algoritmos y que no los bloqueen cuando dejen comentarios comprados (esos sí de cuatro o cinco estrellas), conseguidos, sin ir más lejos, a través de páginas como esta:

https://www.compraropiniones.online/es/comprar-resenas-amazon


 

Un poco caras, 15 euros, en algún artículo he leído que pueden conseguirse por menos de la mitad

 

Me parece lamentable, ya no tanto por Alicia y Manuel (que me han regalado mucho más de lo que nunca llegué a esperar y eso no hay opinión que me lo pueda quitar, por más que ya acumulen treinta y dos reseñas negativas falsas y hayan conseguido bajar la media) sino porque siempre he defendido la validez de los comentarios, ya fuesen buenos o malos. No creo que sea mucho pedir, esperar que sean auténticos.  

 

 

"El peor libro que he leído. Solo sexo. Comenzando por sexo. No hay argumento ni nada que haga que quieras leer o puedas aprender de esta historia." 

Como diría Estela Reynolds, qué ataque más gratuito...

Estamos terminando un año horrible, me da hasta vergüenza quejarme de esto, lo último que me apetecía era quejarme, no voy a hacerlo. Comprendo que no es nada personal (que siempre fastidia más), pero tampoco quería pasarlo por alto. Como simple usuaria, pienso que mina la confianza en el sistema de comentarios y que esto no es más que la pequeña punta de otros muchos fraudes masivos. Pero como no creo que ningún medio de prestigio se haga eco de la exclusiva o (más difícil todavía) que Amazon se digne a considerar las denuncias y anule las cuentas, me tocará aguantarme, por más que me rechinen los dientes cada vez que caen otro par de reseñas fakes (lo que viene a ser día sí, día no). Eso sí, por favor, hacedme caso y fiaos de los comentarios de Amazon (de los comentarios en general) solo lo justo. No hay nada como vuestra propia experiencia. Por fortuna, esas opiniones (auténticas, desinteresadas, honestas) no tienen ni tendrán jamás precio.