Feliz - Delena Songfic

Con esto de no tener tiempo me estoy aficionando a los relatos cortos. Acabo de enviar uno para el recopilatorio Seda y Fuego que está preparando para San Valentín el blog Kiss a book, gracias mil, Marie April; y hace poco escribí el que os traigo hoy, Feliz. 

Feliz es un songfic. Coges una escena que te guste de una serie, le pones música y escribes algo alrededor de ella. En este caso la serie es The Vampire Diaries. Ver TVD es otra de esas cosas que hago por amor, por amor a mis amigas que no dejaban de decirme "Tienes que verla!!! Tienes que verla!!!!" Y la vi, las tres temporadas, porque me aseguraban "Sigue, que luego mejora..." 

 
Y bueno, aunque las quiero igual, la verdad es que no es exactamente lo mío. Yo soy más de True Blood, y mi vampiro favorito es Eric Northman. Bite me, Eric...

Pero Ian Somehalder me gusta, y  como a mis amigas también, escribí una cosita alrededor de una escena  del capítulo 4x08. Se emitió en diciembre, pero si alguno vais atrasado o pensáis ver la serie algún día, seguid leyendo solo bajo vuestra responsabilidad ;) aunque la verdad, es algo que se veía venir desde el episodio uno, así que ya iba siendo hora...

Para los que no conocéis TVD os hago un breve resumen:

Elena es una joven que perdió a sus padres y cuya tranquila vida en Mistic Falls se ve alterada por la llegada de los hermanos Salvatore, los dos atractivos (uno bastante más que otro) y misteriosos, y que resultan ser vampiros. Elena superará su lógico temor natural hacia los vampiros en brazos de Stefan, aunque su relación sufrirá muchos altibajos. Además Damon también se siente atraído por Elena, y es que sucede que los dos hermanos fueron convertidos por Katherine, de la que Elena es una réplica exacta...

El caso es que por fin en la cuarta temporada pasó esto:

Y yo escribí esto otro con la música y la letra de fondo de Eyes on fire. Creo que no hace falta haber visto la serie para que pueda gustaros el relato, pero ya me contaréis si es así o no ;)

Os dejo también el video con la canción original. En el texto la letra de Eyes on fire va en cursiva para diferenciar. 

 

FELIZ

Despertar y no encontrarla.

La cuchillada rápida y  directa a su pecho. Pero el dolor pasa con la misma veloz agudeza con la que le había herido.

—Hey…

Salta feliz como una niña sobre la cama, vestida únicamente con una de sus camisas, está tan linda que casi lamenta desear desnudarla.

—Creí que te habías ido.

—No, no tengo que estar en clase al menos hasta… hace veinte minutos.

Aún es tan inocente como para sentirse traviesa por llegar tarde a clase. Eso le hace recordar, otra vez,  porque la quiere como la quiere. Ella sonríe y le besa.

—¿Qué es esa cara?

—¿Qué cara?

—Esa cara…

—Estoy feliz.

Tan simple, tan fácil. Ella lo admite. Está claro, lo sabe, y también parece feliz. Se abalanza sobre él y su beso es miel fundida en su boca.

Te buscaré

Te mataré vivo

Una palabra más y no sobrevivirás

Y no tengo miedo de tu poder robado 

Veo a través de ti a cualquier hora

Su boca bajando por su cuerpo, su mano en su cuello. La retiene junto a su carótida, quiere que ella también lo sienta. Su pulso acelerado, la llamada fuerte y densa, el torrente que llena sus venas y que clama a voces por ella. Y ella solo sonríe. Su dulce, dulce, inocente sonrisa… justo antes de bajar a su vientre y acariciar con los labios su sexo.

Tiene que detenerla. Es demasiado bueno para tomarlo de una sola vez. Tiene que alzarla y dejarla tendida bajo su cuerpo. Y ella no se resiste. Ríe. Su risa…

No aliviaré tu culpa

No haré más fácil tu tensión 

Esperarás en vano

No tengo nada que conseguir para ti

Su rostro es tan perfecto... Lleva tanto tiempo amándolo y ahora está allí para él. Sus ojos oscuros, su pequeña nariz, sus suaves labios rosas, pero no es ella. No es Katherine. Lo supo desde que la conoció. Pese a parecerse tanto es completamente distinta. Quizá sea esa mierda del alma pura, o su dichosa empatía, o esa penosa especie de caridad que siente por cualquier tipo de vida. La vida… Lleva demasiados años vivo y sabe que la vida es solo algo relativo. Hay vidas que apenas merecen ser llamadas así. Él mismo ha pasado largos espacios de tiempo, años, décadas enteras, en las que simplemente ha subsistido. Pero ahora siente la sangre de Elena corriendo rápida y caliente debajo de su manos, siente su piel estremecerse a su contacto, siente su propia piel rebosando de vida. Y sí. Se siente más vivo de lo que se haya sentido nunca.

Me lo estoy tomando despacio

Alimentando mi llama

Barajando las cartas de tu juego 

Y justo en la hora

En el sitio correcto

De repente me jugaré mi as

Le baja hasta los muslos su lingerie de chica seria, pero atrevida, y la prueba despacio. Gime y es música en sus oídos. Es tan cálida y salada. Creciente y palpitante. Le vuelve loco ese sabor.

Ella se tensa en sus manos. Su cuerpo se enarca hacia él. La sujeta con mas fuerza por la cintura. Elena solloza mientras hunde su lengua en su carne húmeda y llena.

No aliviaré tu culpa

No haré más fácil tu tensión

Esperarás en vano

No tengo nada que conseguir para ti

La besa mientras entra en ella. Se siente tan jodidamente bien. Más y más adentro mientras sus ojos se vidrian y sus uñas se clavan en su piel. Le arañan, le desgarran, le duelen. Pero solo son arañazos y él soportaría cualquier dolor por ella. Lo daría todo por ella, igual que le entrega su cuerpo y cuanto tiene mientras está amándola. Le dio su sangre, pero eso apenas es nada.

La siente estremeciéndose debajo de él y se rinde también. Se rinde sobre ella.

Ojos en el fuego

Tu columna está ardiendo 

Cayendo cualquier enemigo con mi mirada

Y justo en la hora

En el sitio correcto

Continuamente emergiendo con gracia

Todo está bien así ahora. No le importa que haya tenido que perder su vida para poder conseguirla, no le importa habérsela arrebatado a Stefan, no le importa si la lleva por el mal camino o si juntos tocarán el cielo.

Cayendo cualquier enemigo con mi mirada

Continuamente emergiendo con gracia

Cayendo cualquier enemigo con mi mirada

Continuamente emergiendo con gracia

Ahora la tiene para él y es cuanto desea. Elena. Tal y exactamente como es.

—¿Un día?

Se marcha y solo quiere alargarlo un poco más. Ese momento perfecto. Esa mentira que poder creer. La de que todo irá bien y seguirá yendo bien por siempre.

—Está bien. Un día —cede complaciente Elena.

 —Sí… —dice triunfal y ella se ríe antes de marcharse.

Y no importa lo que pase después. Ahora ya lo tiene.

Un día.

Un día para ser simplemente feliz.