La luz entra a raudales por las cristaleras del palacio de Namanhzen. Es
primavera. La nieve aún brilla en los picos de las montañas de Lintao, pero en
el jardín los sauces tienden sus ramas hacia el lago, las lilas perfuman el
aire y los cerezos en flor pintan de rosa el paisaje.
Jonh Heights piensa en el frío, el hielo y la escarcha mientras el
hierro candente abrasa su piel y siente el repulsivo olor de su propia carne
quemada.
—Basta —dice impávido Wang Wei Zhou, molesto tal vez por tener que
soportar los agónicos sonidos guturales que escapan de su garganta al margen de
su voluntad. El símbolo ha quedado impreso junto a su hombro: la daga
invertida. La señal que marca a los asesinos, los ladrones, los proscritos… Una
sentencia de muerte. Y es solo el principio.
—Aún estás a tiempo de salvar tu vida, Heights —dice Wang leyendo sus
pensamientos— Solo tienes que decirme dónde has escondido el corazón de jade de
Yiangxi.
No sabe cuánto lleva amarrado a esas cuerdas. El tiempo ha perdido
dimensión y consistencia. Podrían ser días, podrían ser solo horas. El rostro
frío e impasible de Wang parece a veces borroso y otras demasiado cercano y
nítido. Él solo repite una y otra vez la misma cantinela, aunque apenas tiene
ya las fuerzas necesarias para recitarla.
—No sé dónde está el corazón. No lo tengo. Yo no lo robé
La furia se pinta brusca y teatral en los rasgos de Wang y se dirige a uno de sus siervos.
La furia se pinta brusca y teatral en los rasgos de Wang y se dirige a uno de sus siervos.
—Otra vez. —Las cuerdas se tensan y tiran simultáneamente de todos sus
miembros, sus músculos suplican desgarrarse para aliviar el dolor y su garganta
grita. Grita. Y sus gritos y el dolor es cuanto puede percibir.
—Eres tenaz, John Heigts —murmura
ella, sus ojos negros brillando como si un fuego oscuro ardiese sin llama en su
interior.
—Solo soy una víctima de tu belleza —susurra
mientras enreda sus dedos en la seda de su pelo.
—Sabes que pertenezco a la hermandad —le reprocha—.
Hice una promesa.
—No hay promesa que no se pueda romper —responde
cínico y se apresura a besarla para callar sus protestas.
Li Xian se tensa bajo su peso, su cuerpo esbelto y
desnudo se rebela por un segundo, pero al final cede a su fuerza y su deseo. Li
Xian comparte su deseo.
El dolor se afila y corta de un tajo sus pensamientos. Lo divide en
dos. Un hombre lacerado y vencido en el que apenas se reconoce, que únicamente
resiste a causa de una extraña inercia. Y otro que lo ve todo desde la
distancia, que solo piensa en ella e incluso cree sentirla a su lado y
escuchar su voz en su oído.
—Era una idea estúpida.
—Lo hice por ti.
—No mientas, John Heights. Siempre tratas de
conseguir lo que está fuera de tu alcance.
—Te quería a ti —afirma intentando, inútilmente,
convencerla.
—No puedo entregarme a nadie, John. Te lo advertí —dice
ella con tristeza en sus ojos.
Y el dolor vuelve a envolverle como una llama que prendiese todo su
cuerpo. Un criado irrumpe en la sala y murmura unas palabras al oído de Wang.
Él asiente y una joven ataviada con un traje ceremonial de seda blanca entra y
saluda a Wang inclinándose en una fría reverencia.
—¿Qué quieres, mujer? —pregunta Wang devorándola con ojos golosos y
voraces.
—Quiero al extranjero. Es mío —afirma.
Él abre los ojos y piensa que la realidad y los sueños se mezclan ya
sin orden en su cabeza. Wang ríe, pero sus carcajadas se apagan bruscamente y
ladra una corta orden.
—Matadla.
Los hombres se lanzan hacia ella espada en mano, pero Li saca de entre
los pliegues de su túnica un sable curvo y el acero resplandece con una viva
llama azul grisácea. Son muchos más que ella, pero Li para los golpes con
facilidad. Semeja una danza. Toda ella es elegancia, precisión y destreza. Las
cabezas de los esbirros caen al suelo partidas como melones maduros. La
incredulidad y el miedo se pintan en el rostro de Wang e intenta escapar como
la rata cobarde que es. Pero antes busca venganza.
—Muere, Heights. —Y el frio filo de una daga se clava en su vientre.
Pero el acero no llega a herir su carne. El cuerpo de Wang se vuelve rígido,
sus ojos se quedan en blanco y Wang cae hacia atrás, abatido por la estrella
letal inserta en su nuca.
Los cuerpos caídos la rodean. Ella aún mantiene en alto su espada,
pero la baja cuando comprueba que solo ellos dos quedan en pie en la sala. Se
acerca a él despacio y lo mira compasiva.
—Tienes muy mal aspecto, John Heights.
—Tú, en cambio, estás preciosa —dice contemplando su rostro nacarado
salpicado de minúsculas gotas de sangre, sin saber si confiar en que aquello
sea realmente verdad y no otra de sus alucinaciones.
Li se inclina hacia él y besa sus labios resecos y cuarteados. Lo hace
con suavidad y delicadeza, pero a su contacto siente su calor, su temple y su
fuerza. Y es como si ahora también él poseyera alguna de esas cualidades.
—Creía que me habías olvidado —dice mientras ella corta sus ligaduras.
—Algunas promesas no deben romperse —responde Li Xian con seriedad y
aunque él no lo diga también cree firmemente en ello.
Los brazos no le responden, pero consigue acercarse hasta ella lo
suficiente para abrir un poco su vestido y acariciar su piel bajo la seda. Li
sonríe.
Y el corazón de jade destaca resplandeciente en su pecho.
Incluiído en la antología Seda y fuego
Ains...ya sabes lo que opino...es perfecto.Como siempre me has sorprendido.Me encanta todo lo que escribes soy tu fan number one después de todas tus number ones . ;)
ResponderEliminarGracias, K <3 <3 <3 quería hacer algo distinto y no sé si se me habrá ido la mano :P
EliminarMe encanta
EliminarMuchas gracias, Almudena. ¡Un beso grande!
EliminarMe encantan los bailes de espada ;) y las chicas con espada :D Me lo he bajado antes y lo he leído después de come,yo también llevo días intensos y encima nené con fiebre :S
ResponderEliminarY eso, que me encantan tus letras y tus heroinas :)
¿Has visto los cortos de Animatrix? Te dejo "El último vuelo del Osiris", ya me dirás. Son 3 minutos :)
Mil besotes!
el ultimo vuelo del osiris
Me gustó tu relato, Marisa. Felicidades por formar parte en ese proyecto. Ya lo bajaré y leeré al resto.
ResponderEliminarY tengo que leer tus otras novelas, que me he quedado con el principio. Pero ya me haré de un tiempito.
Te mando muchos cariños.
Te lo dije tantas veces, hace tanto tiempo, y nunca me cansaré de reptirlo: Puedes escribir todo lo que te propongas, porque todo lo que escribes es mágico, tiene un no se que...algo especial....Eres mi Lana del Rey, la reina de las palabras...;))
ResponderEliminarJolines, Ari!!!
ResponderEliminarEres la pera limonera y que sepas que me ha encantado, este y los de 150 rosas... puedes venderme las motos que quieras, te las compro todas. Cómo se te va a ir la mano, hija de mi vida?? Si creas cosas así, que se te vaya todo lo que quiera y más!!
Un besazo, guapa!!
Lo que tengo es muy buenas amigas <3 <3 <3 <3 <3 gracias,chicas.
ResponderEliminarMara, me ha encantado el video!!! lo habéis visto??? No os lo perdáis, termina en mal momento pero es perfecto ^ ^
Mimi, tenemos tanto que leer que no damos a basto, yo también voy un poco atrasada con Lazos de amor :/ pero es que faltan horas en el día :/
Maya <3 <3 <3 Es lo que le decía a Veronica, si no fuese por vosotras, por quién iba a haber escrito??? Es todo por que decís esas cosas y claro... :P
Y Silvia, eres otro sol :)))) Miles de besazos para ti, por comprarme la moto XD
Por cierto que Maya y K participan también en Seda y fuego, En las colinas de Newport y Mi último baile, echadlas un ojo porque os va a encantar ;)
Gracias por la promoción Marisa...jajajaja
ResponderEliminarYa sabes, yo voy a lo mio, pero no quiero dejar de agradecerte que me animaras a escribir en 150 Rosas, que me daba miedito, y todavía me sigue dando, ya sabes...:)
No puedo olvidarme de Saru, Gigi, Sambo, grandes responsables junto contigo de que sacara la cabeza del cascarón y empezara a escribir...Y cogí carrerilla...jajajaja...
Besos Marisa...
Y vas embalada, ya verás Maya, esto es un no parar y tú lo vales, y además no lo hacemos solo por que nos gusta??? Pues ya está :))))
EliminarMuy bonito, Marisa! Todo lo que tocas tiene un aura especial.
ResponderEliminarFelicidades.
Gracias, Cris. Me acordé de ella esta mañana y pensé que era un buen día para rescatarla :P Gracias por leerla!! <3 <3 <3 <3
Eliminar