Cualquier tiempo pasado

Hay días en los que te levantas más nostálgica, puede que sea el tiempo o puede que sea  culpa de Iberia, que ha cometido el sacrilegio de utilizar una de mis canciones favoritas para su último anuncio. Lo siento pero cada vez que escucho a alguien que no es Antonio Vega profanar Una décima de segundo con la triste excusa de intentar vender billetes de avión, me entran ganas de llorar o de coger por los hombros al creativo responsable y gritarle: ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?! Si tú también deberías amarla... ¿Es que no tienes corazón?

Como no puedo sacudir al creativo y como tampoco es plan que me pase los días llorando, prefiero apagar la tele y recordarla tal y como era, tal y como sigue siendo: perfecta.

Es que no hay nada mejor que imaginar

La física es un placer

Es que no hay nada mejor que formular

escuchar y oír a la vez

Mide el ángulo formado por ti y por mí...

Lo malo es que ya sabéis lo que ocurre cuando caes en el bucle de la nostalgia, eso y YouTube es una combinación mortal, empiezas y ya no puedes parar. Es un viaje sin retorno.

Regreso al tiempo en que te conocí,
cuando el mundo acababa en tu jardín,
yo era el cowboy más duro de la Unión
y tú la bailarina del saloon.
Todas te aventajaban en virtud
pero ninguna daba lo que tú.

La música de los ochenta. Era romántica y desesperada. Romántica de un modo distinto, con ese fondo teñido con frecuencia de fracaso, pero apasionada y lírica. Dramática incluso. Y eso me encantaba, aún me encanta.

Han caído los dos cual soldados fulminados al suelo
y ahora están atrapados los dos en la misma prisión
vigilados por el ojo incansable del deseo voraz 

Tiempos oscuros, llenos de ganas, de miedos, de ilusión, de desesperanza. Había cabida para todo.

He visto el paraíso y el infierno
sin ni tan siquiera abrir los ojos,
y tu siempre has estado a mi lado

No eran mejores ni peores. No creo en eso de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Pero escucho la música de ahora, la sensibilidad de ahora, y siento cómo si se hubiese perdido algo importante, algo valioso, reemplazado por unas modas que se quedan solo en lo superficial, en la vanidad del exterior y lo material.

Es complicado de explicar y odio ponerme profunda. Quizá lo único que ocurre es eso que pasa cuando te pones a recordar.

Acabas por sentirte mayor.