30 de diciembre de 2016

Cerrando el año

Llevo un mes de diciembre tan ajetreado que no he tenido tiempo ni de escribir una entrada navideña, por eso quería pasar por aquí al menos para despedir el año.
Las fechas, como los símbolos, tienen la importancia que les queramos dar. Antes de que acabase 2016, quería dejar cerrada la historia que me traía entre manos desde abril, la de Nadina y Mathieu. Era un objetivo razonable. Primero fue octubre, luego noviembre. Por unas cosas y otras no pudo ser. Al final, el 22 de diciembre, terminé de retocar la última escena y la uní al documento principal.
El día 23 de diciembre recibí las galeradas de El último baile.
Y el 15 de marzo también lo tengo ya marcado en el calendario

Fue una coincidencia solo a medias. Sabía que estaban a punto de enviarme la corrección, y no quería volver a la historia de Lili y Andreas dejando pendientes a Nadina y Mathieu, así que apuré las fechas a conciencia. Pero no fue esa la única casualidad.
Seguro que habéis visto las imágenes.
Y el árbol de Navidad derribado por el camión...
Fue el 20 de diciembre en la Breitscheidplatz de Berlín, junto a la avenida Ku´Damm. Un camión se saltó las vallas y cargó contra la gente que visitaba el mercadillo de Navidad. Diréis que por qué cuento esto y que qué necesidad tenemos de recordar un suceso tan terrible en un día alegre como es la víspera de Nochevieja. Aunque resulte extraño, tiene su explicación. Os cuento, no sé qué pasará aún con el borrador que acabo de terminar, es pronto para hablar de él, pero uno de los temas de fondo de la novela es el terrorismo yihadista. Se da la circunstancia de que en julio tuve que modificar el argumento porque la historia transcurría en tiempo real y no había forma de ignorar lo que sucedió en Niza. La semana pasada, aparte de sentir el horror y la incomprensión que estoy segura todos compartimos, no tuve que cambiar nada. La acción finaliza en noviembre y la ciudad es París, no Berlín.
El puente de Alejandro III al atardecer (y sí, por supuesto, terrorismo aparte, la de Nadina y Mathieu vuelve a ser ante todo una historia de amor)
La que transcurre en Berlín es El último baile y en esa plaza que el camión invadió estaba el café Romanische (uno de los escenarios de la novela) antes de que la Segunda Guerra Mundial lo destruyera. Y la torre que se veía iluminada en todas las noticias es la Iglesia Memorial Káiser Wilhem que se conservó en estado de semi ruina para nunca olvidar lo que pasó.
En el edificio con la terraza cubierta estaba el Romanische y la aguja de la torre que se ve en primer plano pertenece al monumento memorial

¿Qué significa esto además de probar lo errático de mis procesos mentales? La verdad, soy la primera que no cree que signifique nada por mucho que me fascinen las señales. Pero no podía dejarlo pasar, y si no para otra cosa, me sirve para reflexionar acerca de por qué y para qué escribo. Veréis, sucede que nunca sentí ese impulso irremediable que te obliga a volcar en un papel tus pensamientos, tampoco me preparé a conciencia para hacerlo porque no estaba en mi lista de objetivos. Aún hoy en día, con seis novelas publicadas, otra que saldrá en marzo y una más que apenas acabo de esbozar, me siento a veces un poco impostora. No aprendí las reglas, no compré el mapa, y mi dedicación no es tan absoluta como la de otras autoras. Sucede también, como en el caso de Berlín, que en ocasiones ni siquiera he tenido oportunidad de pisar la ciudad de la que escribo. Me he tenido que conformar con amarla a distancia, con conocerla por los libros, por las películas, por la imagen que he construido de ella, (porque también leer es vivir y escribir no deja de ser otra forma de lectura).
No, no tengo muy claro por qué escribo. Pero sí sé que siento una especie de lealtad para con mis historias, con lo que creo que deben ser, con lo que las hace reales y no premeditadas, con mi visión del mundo. Porque también yo creo en eso de escribe sobre lo que conoces, y mis historias tratan de emociones; porque en cierto modo escribir es dar sentido a lo que carece de ello y porque aunque la injusticia también existe en las novelas, no tiene por qué ganar.
Quizá no sean razones lo bastante buenas, y esta entrada que quería ser solo una especie de cierre de año me ha salido extraña y reflexiva, pero tenía que contarlo, reconocerme culpable y decir que lo he vuelto a hacer, contar otra historia, reinterpretar a mi medida las señales, tratar de poner luz, orden y un poco de belleza en el caos, e intentar hacerlo con honestidad. (Porque después de todo no gano tanto con esto como para venderla, ni siquiera para prestarla). Y que, aunque el mundo este año será con toda probabilidad igual de terrible que los anteriores, depende solo de nosotros transformarlo. Por eso yo seguiré escribiendo. Es más, ya estoy pensando en la siguiente y lo mas seguro es que vuelva a Berlín. (Lo dicen las señales).
Y hasta aquí mi declaración de intenciones. Sed buenos, sed valientes, cambiemos el mundo. O al menos intentémoslo. Nos vemos en el 2017.


13 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo contigo en que intentemos cambiar el mundo, si cada uno ponemos un granito de arena quizás lo consigamos, aunque después de lo sucedido en Niza y en Berlín, las cosas se ven bastante negras. No hace mucho vi en el telediario a una madre que se despedía de su hija de ocho años a la que le habían puesto un chaleco explosivo para que terminara con la vida de la mucha gente. ¿Nos estamos volviendo locos? ¿Cómo una madre puede mandar a su hija a la muerte y estar orgullosa de ello? Debo ser muy cerrada de entendederas porque nunca lo voy a comprender.
    Bueno, barbaridades aparte.
    FELIZ AÑO NUEVO MARISA !!! Que llegue cargadito de salud, amor y sueños cumplidos.

    Un beso preciosa.

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  2. Ahhh, se me olvidaba. Acabo de leer TÚ EN LA SOMBRA. No veas lo que me costó conseguirla, después de tres semanas de tenerla pedida en una librería de una conocida de mi marido, le dije «te lo digo porque hay confianza, pero si la pido a Amazon me la traen a casa y no tengo que dar ni un paso para venir a buscarla, así que ponle las pilas a los comerciales. Y ella me contestó que la confianza daba asco. Jajajaja» A los pocos días ya la tenía, no sé si fue ella la que la compró en amazon o qué.
    Me ha encantado, me ha gustado mucho, yo tenía una imagen de Jorge que no era, y me ha enamorado.
    Enhorabuena por esta novela.

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  3. Eres un sol, Marian <3 <3 <3 <3 Es verdad que el mundo está cada día un poco más loco, pero nosotras intentaremos mantener la cordura, que no es nada, nada fácil. Me alegra mucho que te gustase Jorge y me imagino a tu librera!! XD Mil besos y a por un nuevo año!!!!

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  4. Extraña y maravillosa entrada, el mundo es un lugar oscuro y también arrebatador como tus historias de amor, Marisa, y sin duda lo que más me gusta, lo que me da esperanza porque la realidad supera a la ficción es que te curras las novelas de tal modo que deberían terminar mal, porque todas las señales apuntan a ello y sin embargo, la historia gira y por su propio peso llega al final feliz y todo encaja y yo pienso que en mi vida todavía puede haber un giro inesperado ;) "escribir es dar sentido a lo que carece de ello y porque aunque la injusticia también existe en las novelas, no tiene por qué ganar". AMEN, HERMANA.
    Estoy deseando que me lleves de la mano a París y después de vuelta a Berlín :')

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    1. Amore, yo sé que tú también vas a escribir el mejor final posible, y habrá giros y sorpresas y seguiremos estando juntas para verlas <3 <3 <3 <3 Te quiero mucho!!!!!

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  5. Preciosa entrada, Marisa! Eso de sentirnos impostoras es muy nuestro, de las mujeres. Parece que no nos creemos lo bien que hacemos las cosas cuando nos ponemos. Da igual si nunca pensaste en escribir, lo que importa es que ahora lo haces, poniendo todo el corazón, que es lo más importante. Yo creo que escribimos para entender, y por eso elegimos las historias que elegimos. Estoy deseando leer El último baile! Te deseo lo mejor en este 2017!

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    1. Muchas gracias, María. Me gusta lo de escribir para entender, para intentar comprendernos nosotras y en la medida de lo posible este loco mundo. Y otra de las cosas buenas es que también sirve para encontrarnos <3 Mil besos y lo mejor también para ti!!!

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  6. Hola, Marisa!
    Una entrada profunda. Sí, algo terrible lo de los atentados :(
    Sigue sacando lo de ahí dentro, sigue escribiendo, y deseando seguir leyendo esas historias que nos traes.
    ¡Feliz año, guapísima! :)

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    1. Gracias, Samantha! Claro que sí, Samantha, seguiremos escribiendo, porque la otra buena razón para continuar es que disfrutamos mucho haciéndolo ;) Un beso enorme y muy feliz año!!!

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  7. Marisa, leí"El juego de la inocencia"; me encantó. Te envió saludos desde La Paz. Canelones. Uruguay.Mónica

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    1. ¡Pues qué alegría y cuánto te agradezco que te hayas pasado por aquí a contármelo, Mónica! Un abrazo muy grande, mis mejores deseos para este año y mil gracias por querer leer!!!

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    2. Marisa, Feliz año para vos y para los que leen éste blog!. Voy a tratar de conseguir otro libro de tu autoría. Muy bueno el blog. Hasta pronto! Mónica (Uruguay)

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    3. Ojalá te guste tanto como El juego o más! :)) Un beso enorme, Mónica!!!

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