13 de junio de 2020

Lo que no se lleva el viento

Esta semana saltaba la noticia de que HBO retiraba Lo que el viento se llevó de su plataforma en Estados Unidos, impulsada por las acusaciones de racismo surgidas en torno al movimiento #BlackLivesMatter.


Y no es la única que se une al hashtag:
Netflix lanza la categoría #BlackLivesMatter

Antes que ninguna otra cosa tengo que declararme fan de Lo que el viento se llevó. La vi a los trece o catorce años en pantalla grande —por aquella época aún la reponían en los cines— y me pareció tan bonita que lo primero que hice al llegar a casa fue buscar el libro. Sabía que lo teníamos, pero hasta entonces no le había prestado atención, entre otras cosas porque era un tocho considerable.

Lo leí tantas veces que se quedó tal que así.

Pero que conste que no falta ni una sola hoja

Por eso no creo que pueda considerárseme sospechosa de animadversión cuando digo que me ha parecido exagerada (¿un tanto melodramática?) la corriente de defensa suscitada. Porque, a ver, en serio, ¿de veras alguien piensa que Lo que el viento se llevó corre algún peligro de ser apartada y marginada y que las presentes o futuras generaciones puedan crecer ignorándola?


Cuidado, Escarlata, a ver si Trump va a enviar a la Guardia Nacional a Tara

La realidad es que HBO no va a eliminar la película de su catálogo. Lo anunciaba ya el primer día (aunque ese detalle tuvo muchísima menos repercusión). Se trata solo de un cese temporal y, aunque no fuera así, no olvidemos que estamos hablando de una plataforma privada, guiada por intereses comerciales y estratégicos. Son libres de tomar las decisiones que consideren pertinentes. De hecho, ayer leí que Netflix retira Mad Men y no he visto publicaciones en redes ni en prensa calificándolo de sacrilegio (y deberían).


¿Puede que haya sido por culpa del tabaco?

El debate es otro. Estos días he visto de todo: acusaciones de censura, defensas apelando al contexto y el momento histórico (que, por cierto, una cosa es cuando transcurre la acción, 1862, otra cuando se escribió, 1929, y una más cuando se rodó la película, 1939), alusiones a los talibanes equiparándolo con la destrucción de los Budas de Bamiyan...


Como te lo cuento, Rhett

Lo que no vi fueron las razones que han llevado a HBO a tomar esa determinación. Así que me encomendé a Google y tras una exhaustiva búsqueda (treinta segundos más o menos) di con este artículo de Los Angeles Times firmado por John Ridley, director y guionista, que fue el que convenció a los directivos de que retirar temporalmente Lo que el viento se llevó era una buena idea.  Es un texto no muy largo y muy interesante, del que me he tomado la libertad de traducir este fragmento, pero podéis encontrar el original al completo aquí:


«Permítanme ser muy claro: no creo en la censura. No creo que Lo que el viento se llevó deba encerrarse en una bóveda en Burbank. Solo pediría, después de que haya pasado una cantidad respetuosa de tiempo, que la película sea devuelta a la plataforma HBO Max junto con otras que den una imagen más amplia y completa de lo que la esclavitud y la Confederación eran realmente. O, tal vez, podría complementarse con conversaciones sobre narrativas y por qué es importante tener muchas voces que presenten historias desde diferentes perspectivas en lugar de solo aquellas que refuerzan los puntos de vista de la cultura prevalent.
 
Después de leerlo tengo que decir que estoy de acuerdo con muchas de sus afirmaciones, y eso que me puede y siempre me conquista esa estética de la causa perdida (el Götterdämmerung, que le decía Ashley a Scarlett en una de mis escenas favoritas de la novela), y reconociendo sus muchas virtudes y lo que significa como icono para varias generaciones, lo que no puede negarse es que da una imagen parcial y muy benévola de quienes defendían la esclavitud. Así que es más que comprensible que otra mucha gente se sienta manipulada y en absoluto representada por esa versión. Pero lo que jamás se me ocurriría (y estoy segura de que a John Ridley tampoco) es pedir a nadie que no la vea (al contrario, me parece una ocasión estupenda para hacer una revisión o incluso una primera lectura). Lo que el artículo demanda, y junto a él muchos hombres y mujeres de todos los tonos de piel en Estados Unidos y desde los más variados rincones del mundo, es que además se escuchen otras voces, que se les dé el mismo espacio y parecida relevancia y que se modifique un discurso que aún hoy en día sigue provocando marginación, desigualdad, injusticia.


¿Veis como sigo conservando todas las hojas?

Es un hecho que la Historia no es tan imparcial como se le presupone. Constantemente aparecen revisiones, nuevas miradas, su interpretación cambia conforme se transforma la sociedad. Con las historias pasa aún en mayor medida. La ficción no es neutra ni inocente, la conforman nuestras experiencias y la limitan nuestros prejuicios. Es difícilmente evitable y no tiene por qué ser ni malo ni bueno, pero no sería honesto negarlo ni sostener que el relato (la narrativa, en esa expresión ahora tan recurrente) no importa ni tiene consecuencias. Justo esta semana veía Hollywood (y, por esas casualidades de la vida, tiene un papel relevante Hattie McDaniel, la intérprete de Mamita). La trama se desarrolla a finales de los años 40 y es la historia de lo que pudo haber sido y no fue, de lo que podría haber ocurrido si la industria/la sociedad hubiese sido menos sexista, racista, homófoba. Me dejó una sensación agridulce (bajo el happyending la crítica persiste, pero queda un poco diluida) y me hizo pensar en si —ahora o dentro de unos años— un espectador con poco conocimiento de cómo eran las cosas, podría llegar a creer que algo así era posible sin tener en cuenta el macarthismo, la segregación racial, la estigmatización de la homosexualidad. Sin embargo, no creo necesario que Hollywood incorpore una nota explicativa que especifique que todo parecido con la realidad es pura coincidencia (de hecho, no lo es, muchos de sus personajes y situaciones son reales) ni creo que vaya a cambiar gran cosa porque se añada un cartel de aviso a Lo que el viento se llevó (no más allá de que HBO se coloque en esa línea un poco impertinente de lo políticamente correcto). Pero sí estoy convencida de que siempre es buen momento para no quedarnos con una sola interpretación, para no darlo todo por descontado, contrastar la información, no limitarnos solo a los titulares y ser críticos sin por ello dejar de estar abiertos a nuevas ideas.

Vivimos tiempos de cambios y no me atrevo a aventurar que saldrá de todo esto, pero no estaría mal que muchas actitudes, tantas injusticias históricas y presentes, desaparecieran arrastradas por el viento. En cuanto a Tara, Rhett y Scarlett, yo no me preocuparía. Que perduren o pasen al olvido también lo decidirá el tiempo. 










8 comentarios:

  1. Hola!!
    ¿seré de las pocas que leyó el libro antes de ver la película? Lo vi en manos de mi hermana (cinco años mayor) y tan solo con 12 años me propuse leerlo, fue tal el enganche que me levantaba antes de ir al colegio para poder seguir leyendo. Siempre había leído, pero ya con, esa edad, descubrí que quería leer historias con final feliz. Me marcó tanto que escribí y todo una continuación... (aquí debería poner un keko de estupor, jajajaj)
    Lo de USA es muy fuerte, creo que la imagen que tenemos muchos de ese «país ideal» es la que nos han vendido y me reservo mi opinión sobre muchas de las cosas que allí acontecen.
    Me parece estupendo este movimiento que intente acabar, otra vez, con el racismo que allí es el pan del día a dí.
    Pero, como bien dices, esta censura me parece algo horrible y una forma de hacer a los que la siguen más corderos. Para opinar hay que leer, escuchar y ver de todo, sea machista, racista o cualquier otra cosa.
    Además, esta historia, escrita como bien dices en una época concreta por una dama sureña, lo que hace es reflejar el ocaso de una época. Y si muchos de los que la censuran la leyeran, se darían cuenta de que la autora no juzga sino retrata, porque por un lado tenemos los dueños de esclavos, pero también los que defienden que se debería abolir la esclavitud, así como el uso (hipócrita) se que hizo por parte del bando ganador de esos nuevos libertos.
    En fin, nada me sorprende de un país en el que la cultura no es un rasgo que los represente, tan solo espero que este movimiento no nos contagie, que ya es lo único que nos faltaba
    Buena entrada
    Un besote ♥

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    1. Así que escribiste una continuación de Lo que el viento se llevó!!! 😮😅 Me encanta y te comprendo muy bien, sin necesidad de que leerlo escrito yo siempre estuve convencida de que Escarlata conseguiría antes o después que Rhett que cambiara de opinión, supongo que por eso también le tengo fe a los finales felices ^_^. Para mí es una historia pionera en muchas sentidos y sí que aprecio ese intento por dar un retrato fiel de esa época y esa forma de vida (y ahí está Ashley que es el más crítico y Rhett y su cinismo caballeroso.) En fin, que podríamos estar horas hablando de esto y al final le tendremos que estar agradecidas a la polémica 😅 Lo que también es cierto es que mundos ideales, más allá de los libros, hay pocos :/ Besos grandes, Pepa, y gracias por revelarme lo de ese manuscrito, algún día tienes que contarme más!! ❤

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  2. Va todo tan deprisa que falta tiempo para informarse y valorar antes de opinar. Es fácil dejarse arrastrar por titulares que buscan la indignación fácil. Cuánta falta hacen mentes sosegadas que se alejen un poco y sitúen las cosas. Y si encima lo hacen de una manera tan agradable de leer como tú, sólo puedo darte las gracias. Y me uno a tu deseo. Ojalá el viento se lleve las injusticias. ¡Un abrazo!

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    1. Va todo muy deprisa y en los últimos meses más :/ pero precisamente por eso no está mal pararnos un poco antes de echar a correr sin saber muy bien a dónde. Pero también comprendo que son tantas las llamadas que nos llegan que es difícil por no decir imposible atender a todo, así que dobles gracias a ti, Norma, por el cariño y por encontrar el ratito para pasar por aquí. ¡Un abrazo y a ver si ese viento sopla muy fuerte!

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  3. Justo hoy leía un artículo que ha escrito Elvira Lindo sobre el tema y era consciente de que, en general, la gente se había dejado llevar por los titulares sin enterarse muy bien de qué iba la vaina. Y con tu entrada lo dejas bastante claro.
    Es como aquel debate que tuvimos sobre "Mujercitas", si no se entiende el contexto y no se valora todo objetivamente sin emitir juicios de valor ¿qué libros o qué historias nos van a quedar?
    Anoche, La noche temática emitió dos documentales muy interesantes sobre segregación racial y sistema carcelario estadounidense (y, desgraciadamente, no pude verlos completos porque los emiten a horas intempestivas, así que espero hacerle hueco hoy y ver el segundo en diferido). Me pregunto cuántos de los que dijeron aquello de #blacklivesmatter han dedicado su tiempo a verlo.
    Es la historia de nuestros días, dejarse arrastrar por las olas sin pararse demasiado a ver qué hay detrás de ellas.
    Genial entrada, me ha encantado volver a leerte y ver tus argumentos. A ver si la próxima vez que baje a Córdoba me lo traigo de la estantería de clásicos que está en casa y me formo yo misma una opinión de la novela (aunque me da que voy a caer rendida...)
    Feliz domingo, Marisa.

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    1. Esta mañana he visto el artículo de Elvira Lindo y me ha hecho una ilusión atroz coincidir en el tema y en el fondo. Tenemos tanta saturación de mensajes que entiendo que no podemos llegar a todo, estudiar a fondo todo... pero si quieres crearte una opinión (y con más razón si quieres compartirla) entonces no puedes (no deberías) quedarte solo en el titular. Me he acordado mucho esta semana de tu entrada de la anterior (la de piensa antes de escribir), trataremos de seguir aplicándonosla ;) Me apunto los documentales y ya me dirás si le haces un hueco a Rhett y Scarlett en ese viaje que ya de por sí va a ser épico (es lo que tienen estos tiempos). Buena semana, Lidia, y ya sabes, hablamos 😮😅❤

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  4. Preciosa entrada Marisa, y coincido totalmente contigo. El tema me está tocando vivirlo muy de cerca ahora mismo y soy de las que apoya la igualdad y respeto para todos pero esto de censurar ya todo se me hace extremista. El racismo en este país nunca ha dejado de existir, siempre ha existido solo que pareciera que se oculta según que o quien esté al poder en su momento, últimamente pareciera que tienen vía libre porque se sienten apoyados por quien está al mando en este momento, pero no ahondaré en eso que no quiero politizarlo. Yo estaba tratando de apoyar pero no por seguir la ola, sino porque me consta y he sido testigo del racismo, es difícil no verlo viviendo en este país y no es solo con los de raza negra, es con casi toda raza que no sea de piel clara y ojito azul pero en el momento en que me empezaron a presionar en grupos para que compartiera tal o cual cosa referente al movimiento decidí parar, y es que no se puede seguir algo como borreguitos solo por quedar bien con alguien y a mi me parece que esto está pasando con todas estas empresas como HBO y algunas cadenas de televisión que están retirando material que podría ofender al movimiento actual. Me parece un error enorme este tipo de acciones, la gente debería leer e informarse antes de ir censurando la historia que para bien o para mal existió y nos debería servir para no volver a repetirla. Aprender de los errores e injusticias debería ser algo que tendríamos que tener presente todos los días. Y mejor paro que se me suelta la lengua, o mejor dicho los dedos en el teclado jajaja y soy de las que se mete en líos cuando no me callo a tiempo , o eso me dicen aquí ;) saludos y cariños Texanos 😘

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    1. Te entiendo perfectamente, Aracely, también aborrezco los adoctrinamientos (por eso, entre otras cosas, me resisto mucho a dar opiniones políticas, a comentar la actualidad... porque me fastidian los púlpitos y no aguanto a los vendedores de "la verdad"), y con estos movimientos (muchas veces interesados por parte de las compañías) se acaba haciendo más mal que bien, el mensaje se pierde en medio de la polémica. Y en fin, que ya ves que yo también tengo la lengua bastante suelta 😅 Nunca borrar las huellas, nunca olvidar ❤ Un abrazo enorme desde esta otra orilla, Aracely, ojalá todo esto sirva para que seamos cada vez más conscientes de que estamos juntos en el mismo barco ;)

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