Este año en la Feria del Libro de Madrid...

Este año la Feria del Libro de Madrid ha sido especial, mágica, inolvidable. Sobre todo por esto:

Efectivamente, esas dos locas peligrosas somos Mara Oliver y yo

Fue un placer charlar con Victoria Vílchez, con Julia Zapata, con Jessica Lozano, Deborah Múñoz, Chus Nevado, Violeta Lago, Nidia, Javier... y muchos más, con algunos creo que no pude ni hablar, y es que fue una tarde intensa, atareada y emocionante. Pero Mara es... ya lo veis, puro amor, y ya la echo de menos ♥ ♥ ♥

Así que habrá que repetir porque necesitamos muchas tardes de estas, de reír y de charlar hasta que prácticamente nos echaron...

Vamos que disfruté como una enana, tanto que al día siguiente regresé, porque no pude dar ni una vuelta por la Feria y tenía compras pendientes, además me apetecía muchísimo saludar a Isabel Keats que firmaba Algo más que vecinos. La tenía solo en digital y ahora ya la tengo en papel y firmada por ella, mil gracias, Isabel ♥‿♥ Estuvimos hablando de su próxima novela, que espero que se publique muy pronto, pero fue muy poquito porque tenía gente esperando y tampoco era plan que me echasen, así que me fui voluntariamente y prometí volver, y volví, pero ya era muy tarde e Isabel no estaba, pero fue estupendo conocerla, espero que firmase muchísimo :)

También, ya veis, estuve en la caseta de Vergara y me encontré con Antonia J Corrales, a quien no conocía, pero es encantadora. Su libro, En un rincón del alma, lleva un montón de meses entre los más vendidos, y me lo traje a casa junto con los de Marisa Grey y Anna Casanovas, que eran los que había ido a buscar. Tenen un significado muy especial para mí  (soy una sentimental, qué le vamos a hacer) y espero que me gusten muchísimo, además tengo el presentimiento de que lo van a hacer, ya os contaré.

Y por fin el culpable de que estuviese todo el resto de la tarde haciendo cola para conseguir su firma. Es algo que no suelo hacer, que en realidad no he hecho nunca, hasta ayer, y fue un poco trampa, porque parecía que no había apenas nadie y resultó que la cola estaba detrás de las casetas... Pero no me arrepiento de haber estado esperando casi una hora e incluso me alegro, porque habría resultado muy deprimente que no hubiese más gente que quisiera que Javier Marías les firmase. 

Admiro mucho a Javier Marías. No se puede comparar lo que yo hago con lo que él hace, pero si mis letras tienen algún orden y algún sentido fue porque aprendí de los grandes, y Javier Marías es uno de ellos, un grande. Este es mi ejemplar de Mañana en la batalla piensa en mí, no sé si se aprecia, pero es una edición de bolsillo, gastada y arrugada. Es uno de mis libros favoritos, no lo cambiaría por una edición de lujo (y menos ahora que está firmado por su autor). Por si fuera poco tuve la alegría de que a Javier Marías también le gustase mi edición vieja y maltrecha. Fue... emocionante. 

Lo he dicho varias veces, pero es que emocionante es la palabra que mejor describe esta Feria del Libro, muy, muy emocionante... ¿Qué más se puede pedir? Pues que se repita, ¿no?