Cecilia
cumple dieciocho años, lleva los últimos tres enamorada de Sebastián. No cree
equivocarse respecto a lo que los dos sienten, pero no será hasta ese día de su
cumpleaños cuando Sebastián declare a Ce, como él la llama, el amor que siente por ella.
Todo es
aparentemente perfecto, los dos son jóvenes, se quieren... Pertenecen a clases
sociales distintas, pero Sebastián está dispuesto a dejarlo todo para acompañar
a Cecilia a Madrid, dónde ella va a comenzar la universidad. Solo intercambian
unos cuantos besos, después de todo están en una playa y ya habrá tiempo para
hacer las cosas bien… Ni Cecilia ni Sebastián pueden ser más felices. Pero al
día siguiente Sebastián desaparece de la vida de Cecilia y del mundo, sin dejar
una nota, sin dar una explicación, sin nada. El hermano de Sebastián es quién
se lo dice a Cecilia, se ha ido para no volver. Transcurrirán doce largos
años hasta que Sebastián decida reaparecer en la vida de Cecilia.
Así
comienza Doce años y un instante. Es la segunda novela que leo de Anna Casanovas,
la primera fue la también preciosa Un beso a oscuras, así que creo que no me
equivoco si digo que Anna le gusta ponerse las cosas difíciles. Doce años y un
instante parte con un planteamiento muy complicado. ¿Perdonaríais vosotras a un
hombre que rompió todas vuestras ilusiones de la noche a la mañana y que doce
años después se presenta diciendo que quiere recuperaros? La verdad, yo me imagino a ese hombre en mi
puerta y no respondo de mí… Por eso, aunque he leído algún comentario por ahí
quejándose de la tozudez de Cecilia, yo al menos, no lo comparto. Me ha costado
un poco implicarme en la historia precisamente porque yo era tan reacia como
Cecilia a perdonar… Claro, que finalmente, igual que Cecilia, yo también tuve
que claudicar y rendirme a las razones de Anna.
Es una
historia que merece la pena leer. Aparentemente sencilla y sin embargo
compleja. Anna ha dibujado dos personajes con rasgos muy marcados, Sebastián
tras su aparente fortaleza oculta grandes debilidades. Cecilia también es una
mujer muy vulnerable. Más circunstancias confluyeron en su vida en el momento
en que Sebastián la abandonó, tuvo que buscar algo en lo que apoyarse, algo que
la diese la entereza que le faltaba, que la protegiera. Lo encontró en un
objeto muy simple, en un corsé, uno de esos como los que llevaba Escarlata
cuando pedía a Mami que se lo estrechase más fuerte, uno como los que lleva la
chica de la preciosa imagen de la portada.
El
corsé jugará un papel clave en la historia y mostrará a Sebastián hasta qué
punto hirió a Ce y por supuesto tendrá el protagonismo absoluto cuando Sebastián
y Ce dejen de resistir a la atracción que sigue existiendo entre los dos. Anna
lo describe en unas escenas tensas e intensas, sugestivas, emocionantes, muy,
muy bonitas.
Luego
también tiene detalles, como el de las canciones que inician cada capítulo o el
cambio de narrador de la tercera persona
objetiva a la primera. Le da
originalidad y contribuye a que nos metamos aún más en la piel de Sebastián y
Cecilia, aunque personalmente reconozco que le tengo un poco de manía a la primera persona, no me preguntéis por qué...
Como os
digo es una historia que merece mucho la pena, con unos personajes
a los que a veces cuesta comprender, pero con un sentimiento vivo, profundo y
marcado que recorre toda la novela desde el principio hasta el fin. Una
historia que desde luego no se lee con indiferencia y que a mí me ha dejado con
muchas ganas de leer más cosas de Anna Casanovas.
Una
historia para no olvidar y para pensar. ¿Y vosotros? ¿Perdonaríais?
Una reseña que te hace querer saber más de la novela. Enhorabuena, Marisa! (Una pregunta: por qué lo de la primera persona?) jajaja
ResponderEliminarNo sé... es que soy muy maniática XD pero siempre que leo algo en primera persona tengo que superar ese handicap, luego ya me meto en la historia y se me olvida, pero prefiero un poco de distancia ;) manias ya te digo XD
EliminarHola!!
ResponderEliminaruna reseña que me ha hecho pensar en tu pregunta, la verdad es que lo tendría difícil conmigo porque una cosa así no se puede perdonar y me han dado ganas de leer la novela.
Anna Casanovas me encanta como escribe, desde que la descubrí en "Nadie como tú" y "A fuego lento"
Besos!!
Es difícil y Anna lo cuenta de maravilla, a mí también me encanta su forma de narrar :))) Ya nos contarás si la lees Raquel!!!
EliminarBueno, yo he leído dos de Anna Casanovas, "Un beso a oscuras" y "todo por tu amor", la primera de la hermandad del halcón, a las que le siguen les tengo muuuchas ganas... he de decir que las dos me encantaron. Si a estos antecedentes le sumamos que tu reseña me ha picado mucho, muuuuuuchísimo... las ganas se vuelven ansiedad, jejejejej...Me la apunto en la lista de muy apetecibles.
ResponderEliminarQue si perdonaría??? Todo depende de cómo se lo curre el susodicho... aunque ya aviso que yo soy una blandengue, muy mal lo tendría que hacer para no obtener mi perdón, jijiji...peero, hay que ponerselo difícil, siempre!!
Un besazo!!
Ese es el problema, que en el fondo somos unas blandas!!! XD Y te aseguro que Sebastián es de lo que te ponen complicado resistirse, con decirte que Anna se lo imagina con la misma cara con la que otra que yo me sé, se imagina a Peter Brandon... ^ ^ y no te creas que le va nada mal :))))
EliminarBueno, a mi si una mujer me hiciese eso... bah, para ser sincero, al verla no se si me acordaría de ella. Me imagino a la tipa en mi puerta intentando explicarse y yo lo mas probable es que la tuviese que cortar diciéndola algo tipo "Espera. ¿Te conozco, vendes algo o simplemente me estás intentando convencer para entrar en una secta de esas?" Jajaja.
ResponderEliminarDe hecho, me pasa mucho que de repente aparece alguien delante mío y me dice "hola, ¿te acuerdas de mí?" Hay veces que sí que me acuerdo, y hay otras que ni idea pero tengo que decir que sí por compromiso.
Ahí, José, devolviéndonos a la realidad XDDD Me encanta tu punto de vista ^ ^ Ya me la imagino a ella disculpándose mientras tú intentas acordarte de quién c*** XD es...
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